Froome subiendo bidones, indigno para él

Todos hemos leído en los últimos días la noticia de que Michael Woods será el líder de la escuadra del Israel Start-Up Nation en este Tour que está a punto de arrancar. Eso es algo casi antinatural si en el plantel aparece un nombre venido del Olimpo ciclista como es el caso de Chris Froome.

No vamos a descubrir nada si indicamos brevemente su palmarés más destacado:

  • 2 Vueltas a España
  • 3 Dauphiné
  • 7 etapas del Tour de Francia
  • 2 Tour de Romandía
  • 1 Giro de Italia
  • 5 etapas de Vuelta a España
  • 2 etapas Tour de Francia

Ah, que se me olvidaba el detalle de sus 4 Tour de Francia ganados… Que despiste el mío. Esto es algo fundamental que según mi opinión hace del caso de Froome algo muy diferente al de cualquier otro.

Necesitamos retrotraernos al ano cuando su caída en la Dauphiné de 2019 trajo aparejada una tremenda lesión (fracturas en fémur, codo y costillas) que ha complicado mucho su recuperación, haciendo imposible que recupere el estado de forma anterior. Tampoco debemos olvidar que se trata de un ciclista longevo, 36 años, con una trayectoria larga en el pelotón profesional a un nivel extremo. Y que ya en el año 2018 se vio un cierto declive en su nivel, ganando el Giro y siendo tercero en el Tour. Por supuesto que son resultados excelentes, pero este tipo de corredores (Lemond, Indurain, Hinault) no se miden en podios, lo hacen en número de Tours ganados. Y de ese tercer puesto han pasado ya 3 años…

Es de justicia indicar que el suyo por Israel fue un fichaje mediático, más que que práctico. Querían ser considerados alguien en el pelotón internacional y el nombre de Froome da mucha entidad a cualquier equipo.

Pero viendo el estado de forma que ha tenido Chris en las pruebas disputadas este año… Hacía falta traerlo al Tour? Al lugar donde tantos éxitos cosechó y que parece evidente que no va a volver a repetir? El hecho de que con 36 anos sea capaz de trabajar para el equipo en labores nada agradecidas no dice más que lo que ya sabíamos de sobra. Aparte de aquel desafortunado momento en La Toussuire del Tour de 2012 con Wiggins, en el que demostró sobre la carretera que nadie si no el era quien debía llevar la capitanía del Sky, Chris ha demostrado en multitud de ocasiones que es un profesional como la copa de un pino. Trabajador, dedicado y metódico como muy pocos. Pero claro, su caché actual (se habla de 6 millones anuales). Por un par de cientos de miles tendría muchos gregarios de buen nivel que podrían desempeñar esa función igual de bien. Que a nivel publicitario le interesa al equipo? Lo dudo. Es cierto que las primeras fotos de Froome tirando del pelotón en los primeros e insulsos kilómetros de una tapa sin trascendencia o quizás esa estampa que ya hemos visto de Chris subiendo bidones al pelotón sean noticia mundial. Pero también es cierto que lo serán de forma casi anecdótica como aquella de Michael Jordan bateando una pelota en su aventura en el béisbol. El ciclismo es un deporte de caché y palmarés. Indurain en la primera temporada que se vio lejos del nivel de antaño colgó la bicicleta. Así de sencillo. Es cierto que a Froome le aparta una situación externa como es una lesión, pero el ciclismo es así de ingrato. Cercena carreras e incluso vidas, no lo olvidemos. Pero si una de circunstancias suceden, se asumen y las ruedas siguen girando. A nadie se le ocurriría que si en la época dorada de Microsoft Bill Gates se hubiese dado un golpe que le hubiese dejado mermado para su desempeño, le hubiesen puesto de recepcionista o a repartir cafés. Puede que siguiese siendo una figura importante, en algún evento testimonial de cara a la galería pero a nadie en su sano juicio se le ocurriría a poner a servir los canapés en ese evento.

Por supuesto que Froome se ha ganado el derecho a intentar volver a la competición y este año ya suma bastantes días de prueba en carreras. Con eso no hay problema. Incluso que se probase en la Vuelta, quizás, sería una opción más factible. Unos meses adicionales de preparación puede que le hubiesen dado algo más de punch del que parece que va a tener a partir de mañana. Pero el Tour es el Tour. El lugar donde se ha hecho eterno y donde va a añadir a su álbum de fotos algunas que no son de justicia para alguien con su bagaje. Aún así, Chris siempre estará en los corazones de los aficionados por lo grandísimo que ha sido y por lo cercano que es con la afición. Eso, un puñado de bidones, no lo van a cambiar.

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